Mensaje de María Rosa de la Paz en October 20 of 2019

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, COLOMBIA, CON MOTIVO DEL 10. ° FESTIVAL DE LA JUVENTUD POR LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados:

Hoy Mis pies pisan las altas montañas de los Andes. Pero más allá de las distancias, Yo estoy cerca de ustedes, Mis queridos jóvenes de la Paz.

Hoy el Universo reconoce los esfuerzos verdaderos de haber construido, por amor y servicio, esta nueva edición del Festival de la Juventud por la Paz.

Es así, que Dios se sirve de los impulsos que nacen del interior de las almas jóvenes para poder materializar Su Obra de Amor y de Misericordia.

Ahora y más que nunca, Uruguay necesitaba con extrema urgencia una edición del Festival de la Juventud por la Paz, ya que los corazones jóvenes que aquí se encuentran, tienen el compromiso de establecer la Presencia de Dios en la consciencia de este país. Pero no de un Dios institucionalizado, sino de un Dios que vive con todo Su Poder y Su Reino en el interior de cada ser.

El Festival de la Juventud por la Paz llegó a Montevideo, que es el corazón de equivocadas decisiones, para poder dar una chance a la consciencia de los uruguayos que, a pesar de su sueño artificial y de la ilusión inculcada, deberá reconocer algún día que se apartó completamente de la Verdad única y que el país, siendo regido por unos pocos idealistas, camina hacia el carácter de no rescatable.

Por eso, como Madre del Uruguay y Señora de los Treinta y Tres, regreso una vez más al Pueblo uruguayo para que escuche la voz de la Sierva fiel, de la Madre de una iglesia uruguaya corrompida por el poder y la indiferencia ante todo lo que el pueblo practica y vive libremente, alejándose de los principios de la dignidad y de la fraternidad humana.

El Festival de la Juventud por la Paz llegó a Montevideo para hacer eco interior a través de la voz de los jóvenes, que son los que deberán vivir y asumir, en el cercano futuro, lo que unos pocos deciden sobre la vida de una nación como Uruguay, la que fue llamada a ser la cuna para el Retorno de Cristo.

Pero Uruguay, como sociedad, desmiente a la Iglesia de Mi Hijo, porque el pueblo uruguayo que antes tenía una devoción cálida y que después se volvió una devoción fría por Dios, perdió la confianza en los que dirigen la institución de Pedro.

Aquí existen muchos responsables de que la fe de los uruguayos esté empobrecida y totalmente apartada de la Verdad. Más aun, de que esa fe esté volcada hacia las sustancias y hacia las plantas que promueven una ficticia libertad espiritual.

¿Comprenden, hijos, la importancia de que sea la juventud la que promueva pacíficamente el cambio?

En pleno siglo XXI, Uruguay cree absolutamente que a través de las prácticas que impuso, alcanzó una forma de evolución.

Todo lo que hoy vive el país como libertad, concedida por las leyes de los hombres, es el resultado de una precariedad en la esencia del sentido y del discernimiento.

Uruguay, a través del Festival, tiene la Gracia de percibir que no solo se alejó de la realidad, sino que también se distanció del amor, porque el Amor verdadero nunca permitirá que pierdan el sentido de lo que es sano y bueno.

¡Uruguay, Uruguay!, despierta del sueño en el cual ingresaste.

¡Uruguay!, no te olvides que tu compromiso está sellado por la Luz de la Nueva Aurora.

¡Uruguay!, reacciona y haz algo por tu pueblo y por tu tierra antes de que sea demasiado tarde.

Uruguay, soy tu Madre y vengo para ayudarte.

Agradezco a la juventud por todos los esfuerzos ofrecidos.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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